sábado, 26 de julio de 2008

La mujer y la parca.

Para Esther María.
Mujer bellísima que teme a la muerte.
Esquizofrénica.
.
Mujer de surcos profundos
que llegan hasta tus sienes,
con esos cabellos largos
y blancos como la nieve
en un clima siempre tropical.
Con tus ochenta y tantos de vida
siempre temes que la muerte
venga pronta, sin avisar.

Me sorprende la manera
como calculas las horas
con el cantar de los gallos
y el éxodo de las sombras.
Así vas contando los días
preguntándote por los muertos,
mas ya viste caer a unos cientos,
en tu largo caminar.

No temas, mujer, a la parca.
Ella vendrá serena a recogerte,
con su rostro más afable
montada sobre su barca.
Con su suspiro amable
y tu boleta de viaje,
de un viaje largo y sin final.

Es un enigma tu mundo
hecho de cuatro paredes
de fantasmas y de redes.
Tú, sin embargo, lo adornas
con tu exclusiva forma de amar,
haciendo una cruz en la tierra,
y situando certera las piedras
que nadie se atreve a quitar.

Inclinada en tu escalón
empieza de nuevo el ritual:
con la danza de las aguas
y con tus besos de a par.
Cantas las mismas canciones
que tan sólo tú conoces
mientras discutes con voces,
las voces que te hacen callar.

No temas, mujer, a la parca.
No es una mala anfitriona,
llega tranquila y dulce
y no deja marcas.
Montada en su carruaje
para que emprendas el viaje,
un viaje largo y sin final.

jueves, 17 de julio de 2008

Reflexiones de la Mariposa III.

¿Por qué ha sido tan lento y difícil que la mujer se defina como sujeto, y más importante aún, que las mujeres nos consagremos en una unidad para lograr nuestra emancipación, que digamos “nosotras” en vez de decir “las mujeres”, justo como lo hizo el proletariado en Rusia contra la burguesía, los negros y las negras de Haití contra los colonizadores franceses, o el movimiento zapatista contra el neoliberalismo?

Cada vez se suman más al movimiento feminista mujeres que hacen consciencia de su posición de desventaja dentro de la sociedad, e incluso, hombres que rechazan los privilegios que el patriarcado les ofrece. El movimiento toma más forma, se torna más organizado, y las mujeres cada vez más se afirman como sujetos y como grupo social. Sin embargo, las mujeres han existido desde siempre y no es, sino ahora, que afloran los frutos de una lucha paulatina y silenciada.

¿Qué nos ata? ¿Será porque no tenemos una historia concreta en común como las negras y los negros de Haití? ¿Que no compartimos una cultura o religión como las y los indígenas del movimiento zapatista? ¿O que no compartimos intereses comunes, como luchar en contra de un trabajo explotador a cambio de un salario miserable por parte del proletariado? ¿Por qué es más fácil, por ejemplo, para una mujer blanca burguesa, ser solidaria con un hombre burgués, que serlo con una mujer negra proletaria? ¿Cuál es nuestro verdadero enemigo concreto, el hombre o la cultura patriarcal que representan? ¿Por qué la mujer no puede definirse como un ser diferente, pero homólogo al hombre, sino como un ser contrario; o aún peor, un ser inesencial, que cuya existencia se define a partir de la esencia del hombre, y que sin éste, ella, por lo tanto, no existe?

domingo, 13 de julio de 2008

Tu eras mi bahía.

A María Luisa.
.
Tú eras mi bahía, amor
tú eras mi bahía.

Ese árbol que sembraste
y la flor que le crecía,
el abrazo interminable
que la calma devolvía.

Las canciones tarareadas
que cantabas cuando niña.
Tarde de historias pasadas
que contabas de tu vida.

Tú eras mi bahía, amor
tú eras mi bahía.

El cobijo de un regazo
que diluye las heridas,
la tibieza de unos brazos
como elixir de alegría.

Lo inmortal de tu enseñanza
con su luz recién nacida,
el amor que me curaba
y las pulgadas que crecía.

Tú eras mi bahía, amor
tú eras mi bahía.

Ese sol que se encrespaba
en mi arena y mis orillas,
firme barca que remaba
hacia el muelle de partida.

El estero de mis ojos
que desaguan en tu vía,
de la casa, mil recodos
con nostalgia te eternizan.

Tú eras mi bahía, amor
tú eras mi bahía.

lunes, 7 de julio de 2008

Capitalismo-Canibalismo.

Saturno devorando a su hijo - Francisco de Goya

Llegará el tiempo
que se proclamará dueño todopoderoso
del mundo, de la vida y sus desvanes
cuando se saturen las fronteras de su odio
y repela hasta el calor de nuestra sangre.
Cuando no sean suficientes las cadenas
ni le baste nuestra asqueada dependencia.
Con avidez nos devorará la carne
y nos sacará de un zarpazo los ojos,
pero jamás saciará su hambre.

Afilará excitado las navajas
y perverso, al acecho
de los cuerpos explotados,
las clavará en sus espaldas,
cuyas manos inocentes
serán la dieta y la droga cotidiana
que cebará su corazón pétreo y sombrío
y el zumbar de las moscas
sobre los cuerpos mutilados y fríos
su melodía insana.

Cuando ya se le agote la paciencia
se lanzará sobre nosotros, a mordidas
con sus garras ponzoñosas
y sus dientes rechinando de la envidia.
Llegará el tiempo
que ya no le quede otra opción
a sus órganos brutales y abyectos
que arrancarnos la piel
y engullirnos vivos y completos.