jueves, 25 de octubre de 2007

Ávida de mar.

"Ese barco velero cargado de sueños cruzó la bahía
me dejó tu mirada de fuego encendido
clavada en la mía.
Marinero de luces, con alma de fuego y espalda morena
se quedó tu velero perdido en los mares
varado en la arena."
Marinero de luces, Isabel Pantoja
.
.
Oh tú, espacio inmenso de abismo imponente
que logras la calma y en segundos la pierdes,
por los revuelos de una ventisca insolente.

Silencio ocre que atañe a las noches oscuras
desafiando cualquier faro, luz o cordura
¿por qué cesan tus olas y escondes tu bravura?

Inquieto cuando el viento despeina tus olas
que abaten la tranquilidad de las horas,
o cuando me sobornas por tan solo una oda.

Puede ser por tu sabor, a puro yodado salitre
tal vez sea tu color de verdeazules matices
o el olor salobre que penetra por las narices.

O por el vaivén de tu ritmo que escondes
en formas abstractas que en versos impones,
que se atascó mi anclaje en este loco desorden.

Sorbo físico de sal, de místico dulce misterio
te he de mirar de lejos pues he perdido el boleto
eternamente varada en el muelle todos los puertos.

Ya no me abruma el cantar de tus sirenas
ni las lineas que orillan tu sonrisa de arena
que renacen y mueren al compás de la marea.

En tus aguas navegué con patente corsaria
naufragué perdiendo el permiso y el mapa
me he cegado de un ojo queriendo ser pirata.

En la borrasca de tus aguas fui la espuma
hoy me siento a ver cómo se ríe de ti la luna
sobre el silencio de una ausencia que lo escucha.

Ya no pretendo ser pez en tu arrecife de coral
esta vez seré el ave que se aleja del litoral
aunque muera de pena algún día, ávida de mar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aunmke te alejes en algun momento volveras!!!

Hey.. Que chuloo ta tu blog!!!

Me puse a leer las demas entradas y me gustaron