miércoles, 14 de noviembre de 2007

Viaje a ningún lugar -Carta a quien no me vio-.

"Lo esencial es invisible a los ojos."
Antoine de Saint Exupéry
.
Si me miras y no me ves
es porque me fui, aunque me quede.
Por eso es que nunca me ves.

Y si me voy,
es porque quiero que me busques,
entonces búscame allá
en mis lugares inventados.

Me fui,
también decidí morirme
y no esperar,
pero nadie quiso prestarme su amor
y como no quería morir sola
volví a irme,
esta vez más sola aún.

Mientras tanto
te diré a donde fui,
donde siempre voy,
por si alguna vez decides buscarme
y prestarme tu amor
para no morir sola:

Nadé mar abierto, y adentro,
Me ahogué en un río de recuerdos,
temblé bajo sombras y sábanas rotas
las penas que no tienen gloria.

Por eso es que nunca me ves.

Lloré en los cafetales de El Ramón
por la ausencia de Don Isabelo;
sequé mis lágrimas, caminé
y me encontré con los niños del cielo.

Me acosté en sus cartones que mojan,
compartimos su techo y el suelo,
disfruté de su hambre y las moscas,
y entonces volví a llorar.

Por eso es que nunca me ves.

Hablé con las voces de Oriente
me dictaron sus versos profundos
anduve entre risas pendientes
volé por los cielos de mundos.

Varada en el sur de la luna
jugando con soles brillantes
bailando canciones de cuna
hilvanando estrellas colgantes.

Por eso es que nunca me ves.

Y en la vuelta de la esquina
encontré el robado abril de Sabina,
me asaltaron los versos de Benedetti,
las notas del piano de Páez,
los poemas publicados en mis bolsillos,
los llantos no consolados
y las pasiones no apaciguadas.

Y también sueños,
desgastados y encogidos,
varias emociones moribundas
carentes de amor,
las cartas de amor que nunca envié
y los versos que nunca escribí.

Por eso es que nunca me ves.

Avancé de la mano con la vida
pero ella pasó ante mis ojos,
desapercibida.
Supliqué otro chance al tiempo
en vano,
es su cómplice bastardo.

Me dormí en el peor rincón de monedas
donde duelen el hambre y el frío
donde comparto el suelo y el cielo,
allá donde vuelvo a llorar.

También anduve por su casa, -otra vez-
llamé con voces inaudibles
Imaginé tocar su puerta
y aun así no me escuchó, -tampoco me ve-.

Al fin me cansé de estar sola
y volví buscando unos ojos dorados
en un mundo real, poco explorado
pero me perdí en dos esmeraldas
que no me vieron,
pero que "yo simplemente las vi".
siempre estuve ausente
mas yo si las vi.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

hola , es muy lindo todo , me gudto mucho la carta , no se si la escribiste vos o no , pero de todas formas merece una felicitacion , tanto como la imagen de salvador dali, asi que felicitaciones

Mariposa Miope dijo...

Gracias Nico, :D

P.D. Si, la escribí yo... :)

Wasarry dijo...

¨también decidí morirme
y no esperar,
pero nadie quiso prestarme su amor
y como no quería morir sola
volví a irme..¨, esa es la parte donde yo digo: wow...y me gusta. Desde que llegue a santo domingo buscamos una hora de reunión, te entrego tu gato y tu me pagas la poesía. Bello.

Anónimo dijo...

vero vero, por cierto hace mucho que no me ves.
vuelve a contar a donde te has ido, lo que has visto, escrito..