lunes, 26 de noviembre de 2007

Reflexiones de la Mariposa II.

"There's nothing you can't do
that can't be done...
All you need is LOVE :)"
The Beatles
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Odiar es autonegarse.
Somos seres concebidos a partir del amor.
Dependemos del amor para vivir
y ser verdaderamente humanos.
Por lo tanto, amar es una acto propiamente humano,
es decir, AUTOAFIRMARSE.
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[...]

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Ejem... Pues si.

martes, 20 de noviembre de 2007

Clausura rotunda.

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Ya no tengo nada que hacer aquí...
Dicen que las mariposas son efímeras.
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Me fui a volar...
lejos, lejos de la mar.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Reflexiones de la Mariposa.

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La solidaridad no debe verse como condición especial, sino como una acción normal, cotidiana y propia de la convivencia social humana.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Viaje a ningún lugar -Carta a quien no me vio-.

"Lo esencial es invisible a los ojos."
Antoine de Saint Exupéry
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Si me miras y no me ves
es porque me fui, aunque me quede.
Por eso es que nunca me ves.

Y si me voy,
es porque quiero que me busques,
entonces búscame allá
en mis lugares inventados.

Me fui,
también decidí morirme
y no esperar,
pero nadie quiso prestarme su amor
y como no quería morir sola
volví a irme,
esta vez más sola aún.

Mientras tanto
te diré a donde fui,
donde siempre voy,
por si alguna vez decides buscarme
y prestarme tu amor
para no morir sola:

Nadé mar abierto, y adentro,
Me ahogué en un río de recuerdos,
temblé bajo sombras y sábanas rotas
las penas que no tienen gloria.

Por eso es que nunca me ves.

Lloré en los cafetales de El Ramón
por la ausencia de Don Isabelo;
sequé mis lágrimas, caminé
y me encontré con los niños del cielo.

Me acosté en sus cartones que mojan,
compartimos su techo y el suelo,
disfruté de su hambre y las moscas,
y entonces volví a llorar.

Por eso es que nunca me ves.

Hablé con las voces de Oriente
me dictaron sus versos profundos
anduve entre risas pendientes
volé por los cielos de mundos.

Varada en el sur de la luna
jugando con soles brillantes
bailando canciones de cuna
hilvanando estrellas colgantes.

Por eso es que nunca me ves.

Y en la vuelta de la esquina
encontré el robado abril de Sabina,
me asaltaron los versos de Benedetti,
las notas del piano de Páez,
los poemas publicados en mis bolsillos,
los llantos no consolados
y las pasiones no apaciguadas.

Y también sueños,
desgastados y encogidos,
varias emociones moribundas
carentes de amor,
las cartas de amor que nunca envié
y los versos que nunca escribí.

Por eso es que nunca me ves.

Avancé de la mano con la vida
pero ella pasó ante mis ojos,
desapercibida.
Supliqué otro chance al tiempo
en vano,
es su cómplice bastardo.

Me dormí en el peor rincón de monedas
donde duelen el hambre y el frío
donde comparto el suelo y el cielo,
allá donde vuelvo a llorar.

También anduve por su casa, -otra vez-
llamé con voces inaudibles
Imaginé tocar su puerta
y aun así no me escuchó, -tampoco me ve-.

Al fin me cansé de estar sola
y volví buscando unos ojos dorados
en un mundo real, poco explorado
pero me perdí en dos esmeraldas
que no me vieron,
pero que "yo simplemente las vi".
siempre estuve ausente
mas yo si las vi.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Autocrítica a través del espejo. Retro-Intro-Pro-Spección.

"Ni heroína, ni princesa,
ni voluble, ni perversa
crece libre y no se deja someter."
Lilith, Pedro Guerra
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Vero, Vero... ¿qué ves?
Dos ojos diminutos, miopes y estrábicos
que me hablan sin palabras y no mienten.
Pelo crespo, nariz ancha y labios gruesos
se conjugan para formar mi cara.
Veo abdomen y pecho,
cuyo lado izquierdo tiembla rítmicamente
y un sonido al compás del movimiento.
Veo pies y el callo del tercer dedo
de mi mano derecha.
(Sí, soy derecha, aunque eso nada tiene que ver
con el predominio de los hemisferios).

El tiempo retrocede ciegamente,
como en un flash
y veo sonrisas, carcajadas
pasteles de tierra
y jugo de flor de cayena.
Muñecas, lavadoras,
estufas y planchas de plástico.
También aquel vestido de algodón
con encajes y florecitas bordadas,
de color rosado.

Veo pies descalzos
sobre el lodo y bajo la lluvia
que cae sobre nuestros cuerpos,
risas y carcajadas otra vez,
y a lo lejos la voz de mi madre
condenándome a sufrir
de una gripe mortal.

Veo pedales, ruedas, sillín y barra...
y una voz gritándome
"¡te vas a caer!",
pero esta voz está cerca...
lo que veo lejos es una bicicleta
y el deseo frustrado de aprender a montarla.

Veo frases, órdenes, mandatos.
Veo "¡Siéntate derecha!",
"¡Eres una flor delicada, la princesa de la casa!",
"¡No juegues a las escondidas con los niños!",
"¡Pórtate bien y saca buenas notas!"...
y el libro Nacho abierto en la lección "Mi mamá me mima".

Veo pies de cuatro pulgadas de largo
en tacones de ocho,
un cuerpecito disfrazado
con collares y labial rojo,
y en su pequeña cabeza seis trenzitas
que emanan como tentáculos
de pelo crespo dorado.

Veo tabúes, mitos, cuentos
mentiras contadas como verdades
que sustentan una sociedad premio-castigo,
y todo eso metido por la boca
a cucharitas, a cucharazos,
a grandes mordidas y enormes bocados;
metido por los oídos
y hasta por las narices
por la dulce y tierna voz
de abuela y de mamá,
la comprensión de papá,
la misa de los domingos 8 A.M,
la radio, la tele, la cotidianidad
y catorce años de vida escolar
para darme cuenta al final
que no sabía ni un carajo.
Fuera de burlas o ironías,
mi educación iba muy bien
hasta que fue interrumpida por el colegio.

Y junto a todo eso,
veo a una adolescente frustrada,
con preguntas sin respuestas,
y miedo al sentir,
miedo al actuar,
miedo al vivir.
Una adolescente que odia sus tentáculos dorados
y un pelo super estirado
por un invento llamado alisado,
instrumento del paradigma de belleza occidental
y un estilo alternativo -rock, convers y jeans gastados-,
creyendo que de esa forma sería radical.

Una mente hastiada
de un sistema de educación acelerado,
que tan sólo crea soldados
para el malestar de la sociedad.

Veo sonrisas y carcajadas,
esta vez no de ignorancia
sino de esperanza.
Principios e ideales,
solidaridad y amor,
coherencia y justicia.
Veo gente y más gente
por encima, a mi lado
y en mi par de costados,
veo al pueblo sonriente.

Y sin embargo veo llorar
a ese pueblo que sonríe,
lo he visto nadar en su pobreza
resignarse en sus carencias
entregarse a su condena
y aceptarla a duras penas.
Hospitales cayéndose a pedazos,
y en ellos personas que sufren
donde su dignidad es aplastada
bajo sábanas amarillentas.

Veo todo eso y no me gusta.
No se puede esperar
que la realidad se ponga linda
para poder enfrentarla.
Por eso veo una mujer
que quiere ser libre,
sin ataduras, miedos,
tabúes, ni mentiras.
Veo mis manos siendo realistas,
construyendo lo imposible
y mi boca gritándome:
“No te quedes inmóvil… no te salves.”

lunes, 5 de noviembre de 2007

Canción para un lucero.

Dedicada a Maikel.
Mi oyente, confidente
a veces mis ojos,
quien me soporta todo.
Mi best friend.
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Yo tengo un noble lucero
que brilla, que suena en Sol
que juega con mis cabellos
y en mano lleva una flor.

Lucero que inquieto vive
sincero, loco y perspicaz
astro de espíritu libre
más que una estrella fugaz.

Lucero que me recoge
al verme desfallecer
lucero que es mi sustento
y otras veces son mis pies.

Lucero que brilla y brilla
y que con luz propia brilla. (bis)

Lucero que brilla y brilla
que siempre me ha escuchar

lucero que me ilumina

y las tristezas se van.

Lucero que de las sombras
con risas me ha de sacar

con sus locuras y bromas

envueltas en celofán.

Lucero que tiene manos
que tiernas me abrazarán
sus palabras son el paño
que mis lágrimas secarán.

Lucero que brilla y brilla
y que con luz propia brilla. (bis)

Lucero que tiene un alma
que no cabe en este mundo
lucero que trae la calma
que alivia cuando me hundo.

Lucero que me defiende
que escucha mis tonterías
el único que la entiende
esta loca, absurda vida.

Lucero que es mi moreno
de quien es esta canción
que guarda bien mis secretos
en su enorme corazón.

Lucero que brilla y brilla
y que con luz propia brilla. (bis)

domingo, 4 de noviembre de 2007

Frases célebres.

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"Cuando un ser humano se acerca más a competir, más se aleja de compartir."
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Aylan Pérez, a.k.a. Alguien