martes, 18 de septiembre de 2007

Las más pobres entre los pobres.

Rosario - Pedro Guerra

Rosario,
18 lunas y dos muchachos,
uno en su vientre, otro jugando,
jugando a su alrededor.

Rosario,
prepara el fuego, carga la leña.
Moliendo el trigo Rosario espera,
espera que salga el sol.

18 lunas, niños jugando.
Niña Rosario cargando leña.
Moliendo el trigo, Rosario juega.

Rosario,
leche de madre para los hijos,
uno que viene, otro crecido
jugando a su alrededor.

¿Cuántos parirá?,
¿cuántos crecerán?,
¿cuántos al final se lograrán?.
¿Quién resistirá?,
¿quién abrigará?,
¿cuántos al final se lograrán?.

Rosario,
Rosario imenta, cargando el agua,
cortando leña,
Rosario aguanta
y espera que salga el sol.

Leche de madre para los hijos,
niña Rosario cargando leña.
Moliendo trigo Rosario juega.

¿Cuántos parirá?,
¿cuántos crecerán?,
¿cuántos al final se lograrán?.
¿Quién resistirá?,
¿quién abrigará?,
¿cuántos al final se lograrán?.
------------------------
.
.
Esta canción me enternece tanto,
pero es una ternura entristecida
pues describe fielmente
lo que veo a diario en el hospital,
muchas niñas embarazadas,
niñas criando niños y niñas
y su futuro es tan incierto y difícil.

Hubo una en especial,
que me llenó de tristeza
y unas ganas inexplicables de ayudarla
una niña de 16, su segundo embarazo
su piel llena de marcas de todos los tonos
y aún conservaba ese brillito en los ojos.
Apenas sabía escribir su nombre,
era analfabeta
y se le notaba la pobreza
en sus ropas, en su forma de hablar
en su actitud huraña, como asustada
y hasta en su cabello fino,
opaco y quebradizo
lo que sugería pésima alimentación
(en esta sociedad postmoderna,
todavía hay gente que muere de hambre...
que ironía).

Hablaba con una notable timidez,
como si estuviera al tanto
de su condición de mujer-niña-negra-pobre
creyéndole a esta pseudo-cultura
devastadora de vida,
que por eso debe sentirse inferior
ante aquellos centinelas de bata blanca.
Y es que a pesar de la vida que lleva,
aunque pareciera que tiene mucho mundo
percibí en esta niña tanta inocencia,
tanta ignorancia, tanta inconciencia.
Y no es su culpa.
No tiene culpa de su incierto futuro.

2 comentarios:

Manuel González dijo...

Más que la canción me gusto tu reflexión, y si, niños cuidando niños es producto de la sociedad en que vivimos pero así están las cosas, aunque si soy partidario de que si vamos a dar un plato de comida lo demos acompañado de un preservativo!...

Unknown dijo...

Esta es la triste realidad, y cada vez hay mas personas sin nada y un pequeno resto con muchisimooo, por eso es que debemos despertar conciencias y seguir abriendo los ojos, el alma y el corazon. Otro mundo es posible y necesario.

un abrazo